miércoles, 13 de junio de 2007

81.- "Hágase en mí según tu palabra"

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Mi Diario. Reunión a 24 de noviembre de 2007.- Sábado.
EVOLUCIONAR CRECIENDO EN EL AMOR.
La experiencia "propia" en la evolución del amor.


Carta: De Mónica y Francisco Javier.
La paternidad y maternidad compartida con Dios.
“El rescoldo ardiente del fuego creciente del amor.”

Hoy en nuestra oración o charla tranquila con Dios, en nuestro silencio para dejarle hablarnos a El, no ha iluminado en una faceta de nuestro amor que hasta ahora solo habíamos visto como de pasada, aunque estuvo muy presente en las charlas del Cursillo.
Nuestro amor es hogar. Nuestro hogar es el rescoldo ardiente del fuego de nuestro amor creciente. Nosotros dos, amándonos, hacemos vivo y caliente, acogedor y agradable, nuestro hogar.
Y es en este amor, en este calor de hogar, dónde, Carlos y Elena, queremos primero que nada compartir con vosotros, ya lo hemos hecho con nuestros padres y hermanos, y mañana lo queremos en la reunión compartir personalmente, calidamente, con todo el grupo, dónde os decimos con felicidad a tope, hemos engendrado y va a nacer, si Dios quiere, nuestro primer hijo.
Vamos a ser padres, Padre y Madre. Estamos esperando un niño. Yo, Mónica, con la Paternidad compartida con Dios, voy a tener un niño de Francisco Javier, mi esposo, mi amor, mi vida, mi todo. Él me lo ha dado. En el amor, en el color de nuestro hogar, rescoldo de nuestro amor, lo hemos engendrado. Y con todo el cariño de nuestro único y común corazón os lo anunciamos.
Ave, Mónica, la gratuitamente amada por Dios, Dios Padre, ha creado un alma humana, con amor infinito, para el ser humano, para el niño, que Francisco Javier, por el amor y la fecundación natural creada por El, ha engendrado en ti. El Espíritu de Dios te cubrirá con su sombra y el hijo que de vosotros nacerá será, hijo de vuestras entrañas por vuestro amor y, por la redención de Cristo, hijo de Dios.
He aquí la esclava del Señor .Hágase en mí y en nuestro matrimonio, según tu Voluntad. Hemos dudado un momento de apropiarnos estas frases Evangélicas de la Encarnación de Cristo en María, La Anunciación del Ángel, pero si María es el más maravilloso espejo evangélico en que debemos mirarnos, reflejarnos y acicalarnos para parecernos, no cabe duda que en nuestro cariño a la Madre de Jesús debemos hacer el gran esfuerzo de copiarla un poco aunque sea a la distancia de “la plena de gracias” a la pequeñez “de ésta Mónica,” la también e imperfecta esclava del Señor.
Mañana nos vemos, pero impaciente no he podido por menos que mandarte este “E-mail”. Ya sé que en este momento, estaréis Elena y tú, cogiendo el teléfono para compartir esta bendición de Dios con nosotros.
Os íbamos a llamar por teléfono para decíroslo. Pero sabíamos que la mitad de las cosas que os queríamos decir se iban a quedar sin voz y sin palabras. Queremos esperar a la reunión de mañana para decírselo personalmente a todos los del grupo. Pero nos moríamos de impaciencia por decíroslo a vosotros dos. ¿Será un cariño entrañable, más que de hermanos? Es, no lo dudéis.
Un abrazo prieto, fuerte, fuerte y fuerte,
Mónica y Francisco Javier.

Post Data. Aunque Mónica ha sido la amanuense la carta en cada párrafo y en cada palabra ha sido escrita por los dos. Es como nuestro amor, una sola carta.


Reunión de Grupo.
Conclusión.
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